miércoles, 8 de mayo de 2013

Capítulo 59 “El mes de tu nacimiento”


Los calendarios son fuentes inmejorables para conocer la cuestión de los días, de las horas, de los momentos inquebrantables. Hay luces que oscurecen el paisaje, lo liquidan y enumeran un millón de reflejos en medio de un torrente de agua inmenso llamado mar, donde la luna reposa por las noches.

Este frío trajo el invierno, las heladas y estas ganas incontenibles y asombrosas de dormir con vos.

Soy un refugio donde tu mirada se esconde casi en forma divina, avergonzada, clarividente. Donde podés volver cuantas veces quieras porque fui hecho para contener tu vida en mí.

Hay momentos geométricos, compuestos por lineales instantes en que nos dedicamos a encontrarnos, donde triangula la magia casi inmejorablemente, mientras el deseoso devenir se vuelve circular y la extraña dimensión en que surgís aprende a fluir en medio de tanta tormenta de puntos que representan los pasos que dimos para encontrarnos.

Un frío estacional, cuando estabas por venir, yo ya te estaba imaginando a mi lado, inventando amores ficticios para encontrarnos, vislumbrando sonatas y escuchando imágenes de nosotros bailando sumidos en aguas danzantes.

Toda una dinámica punzante, un determinante categórico para el amor que creíamos esperar, dos derroteros sensibles entre factores arcaicos, una lisa y llana elucubración azul en medio de colores secundarios.

Nos entristecimos tanto que confundimos el camino de llegada…

Pero había un día clave en el crudo invierno de la ciudad… ibas a venir y yo iba a buscarte, eras mi futuro porque estaría esperándote.

Recordás nuestras miradas en el subte línea A, nuestras manos en el Malba, nuestras bocas en La Catedral? Tiempos de explorarnos, de decirnos todo en silencio, de extrañarnos y, sin embargo, no dejar de tener contacto frecuente…

Hoy estamos en pleno ojo del centro del mes, ya se fue mayo helándonos el tiempo, ya nació junio como víspera del mes de tu cumpleaños. Y siento que sembraste todo esto que soy, y siento que sembré en vos todo lo que quiero decirte el día que cumplas un año más, y que ese día sea el inicio de una seguidilla de festejos que no vaya nunca a concluir.

Y el cúmulo de recuerdos empieza a emerger, y surgen las tardes, las noches y todos los momentos del día en que dependemos de nuestras voces para seguir creyendo que la existencia es una instancia mágica, perpetua y mística.

Volví, casi sin quererlo, a ser de nuevo yo… y vos pasaste de ser un misterio, a ser un mundo donde quiero permanecer.

Te digo las cosas como me salen, te demuestro que me importás cuando dejo de pensar en todo para pensar en vos y exclusivamente en vos, en tu nombre que sabe a historia de literato inglés, en tu boca que huele a perfume marino, en tu pelo que me acaricia mientras enredo mis dedos en él.

Y aparece un horizonte cumpleañero, será la primera vez que me toque acompañarte en esto, y los nervios aparecen como esa lluvia repentina que cae en los veranos cada vez más cálidos, y planifico hacerte feliz, dibujar kilómetros de sonrisas en tu semblante, para que ese día, sea el día más feliz de los días de vida que te queden.

Había un encierro en mi vida hasta que supe que estabas dando vueltas por este mundo de papel, que resulta finito cuando lo comparo con vos y tu eterna e inmaculada ternura.

No quiero olvidarme de este día porque es un día que quiero que sea el más hermoso de los días que me toquen compartir en este mundo junto a alguien.

A veces quisiera volver a nacer, a menudo quisiera volver a morir, y otras tantas veces quisiera morir y resucitar en nombre del amor que siento por vos.

El metal en su sonrisa, la ilusión de un lugar donde compartamos nuestro tiempo, la efemérides del día en que no quise soltarte más…

“Dicen algunos alquimistas, que la potencial concreción del amor depende de una química particular, devenida de procesos sustentados en el encuentro de los cuerpos que remiten al primer boceto del amor, realizado por manos artesanas de un creador que nadie conoce. Vos y yo somos creación indudable del amor que construimos, somos hijos y padres de él… la conjugación precisa entre la vida y la resurrección de los enamorados”

Yo empiezo a hacer un recuento de situaciones, de libros, de películas, de conciertos, de noches de cama donde jugamos a descubrir la desnudez en medio de una belleza oscura… y concluyo en que estoy parado donde quiero que la vida me deje estar, y evoco cada situación que me llevó a tener que pedirte que me creyeras y que no tuvieses miedo de nada, porque lastimarte sería lastimarme.

Empieza la cuenta regresiva y empiezo a amarte con fervor, con la locura de un ave que inicia su primera experiencia por los aires, y dejo de lado la inestabilidad del mundo y empiezo a acercarme al día de la celebración, regalándote un momento hermoso hasta que llegue el segundo en que pidas tus deseos y desees que yo sea uno de ellos.

Cosas del mes, cosas del tiempo, cosas del amor en tiempos de cumpleaños…

Mientras tanto… hoy cumplimos un mes más. El mes antecedente a nuestro cumpleaños…

Feliz mes.

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