Capítulo 78 “La verdad”
Vos
en formato dulce y fascinante, como un bucólico paisaje en invierno, mientras
sorbo una taza de café y deshilacho madejas de un tejido de esquinas que me
vieron sonreír con deseo.
Estoy
definiendo, con precisión, quien soy y estás indefiniendo lo que podría ser.
Estoy escribiendo, con más desborde emocional que creatividad, una historia
para contarle al mundo.
Te
quiero decir mucho, algo, quizá nada… es decir, decir lo que siento pero sin
decir ni redecir lo que no te diría.
Hay
esquemas donde la pintura es descifrar misterios y donde es la acción de
mezclar tonos sin saber por qué. Será cuestión de sentir o de buscar sentido en
las cosas, de creer o crear, de subir o volar, de querer o amar… mientras
tanto, el tiempo se vuelve tirano y ambienta el sueño que decoro con extraños
colores.
Y
entonces todo se vuelve un permanente San Valentín, un escenario cargado de
alegorías y sensaciones, un helado de sambayón y chocolate o un abrir y cerrar
de ojos que dura la eternidad de un tango o una milonga.
Mi
corazón me manda señales y yo le obedezco a cuentagotas, hay canciones que no
se olvidan y besos que no desaparecen, hay calles que se caminan y otras que
mueren mientras las vivencias se extienden al común de la gente.
Me
siento malherido esta vez, quiero buscarme un camino donde no estés y todo el
tiempo estoy encontrándote, lo mío es el amor y lo tuyo la aventura
desventurada de hacerme sufrir e irte sin decirme adiós.
No
puedo llegar a destino sin perder un minuto donde podría decirte miles de cosas
que terminan siendo una sola… Te amo.
Siempre
supiste que yo era transparente como el cristal que envuelve la circularidad de
tus ojos que han dejado de expresarme cosas, sigo pensando que fuimos felices
al margen de la acotada prolongación del sueño que soñamos.
Acá
o allá, en Buenos Aires o en el país de lo imposible… pienso en vos.
Salís
a buscar la agradable compañía, ocasional o perpetua, de alguien que pueda
lamerte la herida cortante de un proceso que te hizo enorme daño… todo va en múltiples
direcciones y con sentido invisible. Entonces el desacierto está en la no
acción, en la dejadez, en el privilegio de comprender que un amor marca y
define la historia en forma asombrosa.
Siempre
esperando, nunca desesperando y, sin embargo, la pandemia del amor no
correspondido avanza y se prolifera por toda la tierra.
Dulces
años de inquietarme con tu ausencia presente y tu presencia ausente. Un resonar
de tu voz en mi memoria deshecha por tu recuerdo tangible y asesino. Y cómo
puede ser que hayamos saboreado una derrota a dúo? Y quién te dijo que el
derrotado es sólo uno? Cuando es que sucede lo imposible? Dónde nos encuentra
la lluvia siempre que sentimos que amar es un acto de libertad y ensueño?.
Son
respuestas que se encuentran en el amor como verbo y no como sujeto.
Puedo
ver nacer la flor, suelo ver mi alma envuelta en el cielo del dolor… y todo
sabe a carnaval y poco puede ser infinito en invierno.
Los
meses que han pasado hoy, son cuentos que resumen la ecuación y destrozan el
color y el calor de un verano que apenas aspira a ser un pequeño anhelo.
Puede
ser tu corazón, puedo ser honor, vergüenza o un mal trago en vacaciones que
hablan el idioma de los gestos y el silencio.
Llegaremos
a septiembre hechos dos puertas entreabiertas que esperan la llegada de un
huésped que encuentre la puerta hacia el corazón, y podés ver la flor nacer,
impregnada de sed, sal y ozono. Mero acto de sinceridad en un rincón donde la
mentira es el acto humano más premiado, mientras yo me dedico a buscar un soplo
de vos en cada lugar donde estoy.
Entonces
hay una casa, una cuevita donde los habitantes somos nosotros y el ambiente es
un punto geográfico en la más austral de las galaxias, suena un bandoneón que
nos habla en idioma musical y nos cuenta que nació en medio de un mundo
bautizado Abasto.
Y
lo irracional empieza a jugar en nuestra historia porque somos irracionalmente
amor y racionalmente infinitos… consecuencia de la razón como motor del amor
concreto.
Vos
mintiéndote a diestra y siniestra y yo contándote historias que quiero volver
verdad mientras tus manos abran sus ojos y vean que las mías son una invitación
a ser tomadas con fulgor.
Ecos
y resabios de un pasado que revive en el presente, mientras el futuro se aleja
con dolor por lo que no será nunca… sujeto.
Y
yo te quiero dar lugar, genealogía, canciones, lo que no tenga y lo que
invente.
Puedo
afirmar, con delicada sinceridad, que aunque el mundo y la vida mientan todo el
tiempo… la única verdad que existe, cuando vemos el calendario de lo vivido, es
habernos conocido.
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