jueves, 7 de marzo de 2013

Capítulo 41 “Las ruinas”


Te tengo atragantada aquí, justo donde mi voz empieza a encenderse, con la quietud dando vueltas y el silencio como espectador… libre de tormentos, bajo estas ruinas que inquietan el presente, deshojan el futuro y se esconden en un pasado atroz, muriente, desolador.

Lo que perdemos no son las cosas, sino la posibilidad de hacerlas reales, de enfocarlas desde un rincón inhóspito, cuya vida se redime cuando nacen de él las acciones de dicha realidad. Una madeja de ilusiones que se desnudan perplejas, un horizonte incendiado, que deja florecer sus colores, el asombroso mundo que nos condena a necesitarnos inexorablemente.

Y hoy es una continuidad de ayer, un paso al mañana, una letanía invisible, un puente añejo sobre un río que nos llueve, mojándonos con esa tibia mujer húmeda, desencontrándonos casi sin querer, mientras todo transcurre sin pausas, sin gestos, sin voces.

Y nos anestesiamos a besos, y nos miramos con locura, sin escatimar ni un segundo de nuestra existencia, venerando el estado ideal de un amor que busca una salida al final de un túnel que representa todo este tiempo en que nos buscamos… por encima de las ruinas, un sobrevuelo de endorfinas, un picnic de palabras que nada dicen pero que lo dicen todo, un vaso medio lleno a punto de rebalsar.

Dos pequeños seres que invocan al Flaco Spinetta, un hombre y una mujer que comparten algo más que el sueño de sentirse en plenitud.

Un cosmopolitismo que nos encuentra, encontrándonos, en cualquier lugar del mundo donde nuestras iniciales se encuentren… son piedras que nos conocen, son senderos que nos contienen, somos un sitio en el mundo que nadie conoce.

El amor inmaterial nos atraviesa y quizá no estemos advirtiendo la magnitud de estar pensándonos…

Sensibilidad y ternura, aceleración del pulso y la respiración, detención del tiempo y cautiverio… hay vidas que duran un segundo y se van, hay momentos que recuerdan a esas vidas y las mantienen altivas, mientras cada segundo se transforma en otra vida.

Un árbol de abrazos que nos permite probar que ser un cuento no es ser una fábula imposible, y vos eras imposible hasta que me permití inventarte, y te llamo y te renuevo, y me divierto conversando con vos, y todo, pero absolutamente todo, se vuelve una reproducción continua de tu humanidad.

Quiero una montaña donde besarte a escondidas, un tesoro oculto en algún resabio geológico, un nombre grabado en medio de un microclima puntano, una taza de café con medialunas y vos enfrente.

El deseo de eternizarnos, la música que nos deje bailarla, el axioma irresoluble, un tentempié de sol y luna…

Yo no te miento si te digo todo esto… yo te miento cuando te digo que te odio y que mi vida es lejos tuyo, yo te miento si te afirmo que hay lugar en mí para alguien más, yo te miento cuando me miento y niego que me pase un universo con vos.

Pero sobre ruinas nace un amor, y arruinarlo sería darle continuidad y abono a este escenario destruido, triste, abandonado.

Te animarías a ocuparlo conmigo, a sembrar las sonrisas que quiero compartir con vos mañana, a llenarlo de nosotros para que reverdezca?

Yo quiero llevarte a la cima de ese lugar, confesarle al mundo que hay un mundo dentro del mundo, que somos vos y yo perdidos en medio del mundo.

Yo quiero hamacarme con vos en columpios azules, y combinar los colores para que pintemos el paisaje con nuevos colores y ser, al mismo tiempo, una nueva paleta de colores que alimenten y coloreen este amor que está en vísperas de ser amor.

Yo te busqué mucho tiempo, yo me quedé a tu lado sin que lo sepas, te dije todos mis versos sin que los leyeras, te esperé aunque no vinieras, te besé vestida de almohada, te bauticé mi amor cuando el flechazo no había llegado.

Y te crucé en mil lugares, te contemplé en mil esquinas, te imaginé en mil canciones, te conté mil historias, te enamoré sin que me correspondieras…

Hay un momento único en nosotros, hay un final que no hemos contado, y un sinfín de sensaciones que no describiremos jamás… porque el amor no se concreta sin dos, porque el universo es el amor vestido de lugares, de puntos y de palabras.

Hoy sigo acá, hoy sigo amando, hoy es nuestro día.

2 comentarios:

  1. ¿A quién dedicas tan bella historia?

    ResponderEliminar
  2. Al amor y a quien cree que las historias de amor son posibles! =)

    ResponderEliminar